Seres... ¿humanos?

En relación a los recientes hechos ocurridos en Francia en referencia a la expulsión de gitanos rumanos, creo conveniente rescatar una de las entradas que escribí en una pasada página de blogs…

   Es curiosa la vara de medir que emplean algunas personas para cada circunstancia. Es curioso como nunca nos vemos tal cual vemos a los demás, que tantas ansias nos da el juzgarlos, el saber todo lo que sea de ellos para así, desde nuestro “trono”, deducir que adjetivos los describen mejor, y con ello, inventar el mejor de los castigos para cada culpable, y el mejor de los regalos para cada aliado… desde luego, siempre con el más claro y sentido, sentido común… Digo esto, por que, a estas alturas, donde tanto nos cuesta luchar por los derechos humanos y tanta sangre ha corrido para poder, cuanto menos, reconocerlos y demostrar que tan importantes y necesarios son, me topé hace unos días, ante alguien con tal arcaica mente, que, hizo me avergonzase de pertenecer a estos que nos hacemos llamar “humanos”… Su lógica, para acabar con la inmigración era tan simple como cruel, tan cruel como despreciable, y, tan transparente para dejarnos ver quien o qué puede ser capaz de tan bárbara conclusión, que desmonto cualquier principio de teoría que pudiere tener yo en mi mente acerca de “to er mundo es weno”… conclusión que vergüenza da hasta pensarla, conclusión que concluye en esterilizar a las mujeres para dejar de traer niños al mundo… por supuesto, mujeres de fuera del país… y curioso también, esto dicho y afirmado por alguien declarada “feminista” abiertamente… alguien, que, dolorosamente no pasa de los treinta años, alguien con hijos, y alguien que además, comparte este pensamiento con mas personas… Por supuesto, nunca se consideraría racista, por que a ella los negros no le molestan, ni ahora en estos tiempos, los musulmanes… Podéis imaginar mi cara, podéis imaginar esa sensación de asombro, pero del asombro que alimenta el desprecio, del lado que nos produce nauseas, del asombro que nos trae el dolor inesperado, del asombro de la vergüenza ajena, del ignorante soberbio, del ignorante presumido, y del que presume de todo el vacío que llena su inteligencia… del asombro de ver, que por mas años que pasen, no habrán injusticias suficientes en la historia para demostrar cuan bárbaros llegamos a ser, para aprender que nunca el dolor, el desprecio, lo cruel, lo agresivo, violento, grosero, clasicista y un interminable número de adjetivos tan lejos de la humanidad sirven ni servirán para avanzar, para enseñar, para aprender o en el mejor de los casos, para vivir… Aunque quizás la vida, sea el peor de los castigos para estos, que tanto anhelan el sufrimiento ajeno, y que tan lejos están de sentirse tan buenos y malos como el de al lado, que tanto dolor y tristeza cargan en su corazón, y que, lamentablemente, tan lejos están de notar el sabor de la vida en su hacer… cuanto dolor tiene que haber tragado alguien para ser lo único que desee al prójimo… y cuan clara demostración de lo lejos que estamos de poder siquiera llamarnos civilizados…

  

   Lo triste, a mi parecer, no es que haya algún obcecado, ignorante o torpe en relación a los derechos humanos, lo triste, es que a estas alturas, hay más de los que debieran, de los que no aprenden de los errores pasados por que viven sumidos en su más absoluto egocentrismo, y el único beneficio por el que se mueven, el propio. Curiosamente, suelen ser los más llegados a la iglesia, la derecha, que tanto se apoya en la mano de dios, de ese dios benevolente y piadoso que adoran hasta el aburrimiento. Triste también ver, como este monstruoso pensamiento, pasa de padres a hijos, manteniendo encendida la llama del autoritarismo, del odio y miedo a lo desconocido, y de la censura étnica y la barbarie, venga de donde venga… Y más triste si cabe, que entre todos los políticos, representantes legales elegidos por todos nosotros, no son capaces de poner freno más allá de la hipocresía que visten y desprenden.

   

    Parece que a este lado del mundo, en el de los afortunados, de los que solemos levantarnos con algo que llevarnos a la boca, cuando se nos acerca la palabra crisis tan oída en estos difíciles tiempos, nos olvidamos de los que viven en una desapercibida crisis de por vida, y claro está, no vamos a dejar interpongan sus manos llenas de mierda en nuestro bienestar… quizás seamos nosotros quien, sin saberlo, estemos de mierda hasta el cuello, de la mierda que no se ve ni se huele, pero salpica, lamentablemente, a todo lo que nos molesta y rodea…

Susurros del pasado

    …me protegen de nuevo… susurros añorados hasta hoy que nunca olvidé… susurros que me cobijaron en noches lejanas para poner el mundo a mis pies… de nuevo estoy… de nuevo me siento nuevo… me veo… otra vez por fuera… otra vez dentro… de nuevo me veo interno tras el aura que me separa del exterior… de lo real… de lo cierto y verdadero… de lo que me vence cuando me dejan… cuando me dejo… lo serio… lo que no entiendo por que no me veo…  …estoy lejos… tan lejos… dulces susurros de placer y libertad… dulces susurros que pintan mi abstracto presente… mi mágica lógica me emborracha de nuevo de sueños que me invitan a ser parte en ellos… y meterme… y encontrarme y perderme… y mirar cuanto me rodea y notar que conmigo siguen ellos, mis amigos, mis presentes, compañeros en tan dulce aventura venida por  buscarla… nuestra llamada… siempre sincera... cargada de esperanza… y absorbida por nuestras entrañas… susurros que tantas veces recordé, que tantas veces busque, pero su inteligencia hizo esconderse… ivernar… descansar y renovarse… susurros que vuelven reales nuestros sueños y nos hacen cómplices… nos tocan… los tocamos y vivimos… nos acogen en su seno para deleitar nuestro capricho de salirnos por momentos, que ya la vida nos cansó de su compromiso … deber y cometido… ya el sistema absorbió demasiado de nosotros y nuestra fe, y aun en el, rebuscamos en el submundo que alberga tras las cortinas que nos confunden… en el fondo que no quieren que se vea, para encontrar de nuevo nuestro escape, nuestra orbe… nuestro mundo, del que pintamos con los colores que queremos cada cosa, cada momento… cada ilusión, que parece brotar cuando estamos dentro... capaces de asustarnos, que ya no somos nuestros dueños y nos llevan de su mano, a tal velocidad que nada puede frenarnos mas que ellos, los colores que pintamos… los colores que inventamos por que nos salen sin saberlo… los colores en cada susurro… susurros de ensueño, susurros de alegría, de vida y contento, de asombro y recreo… susurros que ponen en nuestras manos la hospitalidad de la noche, el brillo de sus sombras y el refugio que nos ofrece… la llave que nos permite entrar donde queramos, por que nuestra mente nos gobierna, y a ella nos dejamos… Susurros lejanos que permanecieron siempre aquí, conmigo, en mis adentros… susurros que vuelven de nuevo a cogerme de la mano…

   ...conclusión de un largo y divertido fin de semana en el Carmen, dejándonos al momento que nos envolvía...

El verde me tendió su mano...

   …y acepte el reto, y con el, su frescura… su sabor… sus aromas y colores, que tan generosamente me ofreció… acepte dejarme a sus caprichos, venderme a su aprendizaje… una nueva educación… una nueva meta… que por veces, la indecisión venció mis anhelos y curiosidades… que por veces me perdió el sabor… y por veces el no saber-me… El verde me tendió su mano y me encantó… y me encantó su voz… me encantó su luz, y su magia… su vida… su rumbo y su guía… su sentido… y con el, mi giro, mi sentirme bien conmigo… Y el verde me tendió su mano, y la acepte, como mano amiga… mano sabia que me costó aceptar, que no por ella, que no por él… mi placer, superior a mi y mis principios, superior a mi las más de las veces… mi debilidad… lo que aprendí y me hizo… y no me dejaba avanzar… la espina que llevé clavada y que aun conserva su herida… me acecha, y eso me hace fuerte, por que me deja ver que este es mi camino y no el que me marcan mis pecados… me hacen… y me tendió su mano, el verde, y con él, camino… aprendo… y sueño e invento… y despierto e imagino… el verde me ofreció su mano y con ella me regaló un mundo nuevo, lleno de miras claras a través de mis ojos, de tacto fresco a través de mis dedos… de mis bocados cuales son ahora besos y con ellos me divierto… El verde me tendió su mano y acepte el reto…

De cibersensaciones y redes sociales

   El pasado viernes me llego a través de facebook un mensaje de una antigua compañera de clase, además, vecina en mi lugar de trabajo, conocida de toda la vida con la que compartimos tardes de infancia a diario… como no acabo de confiar en eso de que cualquiera en cualquier parte del mundo pueda encontrarte a través de tu nombre, utilizo el nombre con el que la mayoría de mis allegados me conocen … bueno, de cualquier manera, tome esta decisión que me pareció más… …esto, a los promotores de una futura quedada de alumnos de clase les ha ralentizado su búsqueda, tanto en mi como en otros compañeros de los que aun no se han encontrado noticias por la red… ¿Será posible que aun haya quien no ande por alguna de las redes sociales?... Yo, se a ciencia cierta que sí, y muchos; a mi me pasa en casa con mi pareja y con otros amigos que no quieren saber del pc mas allá de motivos laborales, sabia decisión, incluso algunos ni saben ni quieren saber, y otros les da igual… solo tienen pereza de sentarse ante el pc… Yo, personalmente creo que me muevo un poco entre todos ellos, no me considero un esclavo de la red, pero vamos, a la vista está que si invierto tiempo en ella, como en otro montón de cosas que me atraen incluso más que sentarme aquí delante. En cualquier modo, ando el fin de semana recibiendo y enviando solicitudes de amistad a gente que ya casi habían desaparecido de mi azotea, enviando mensajes y recibiéndolos de gente que me acompañó durante años de juegos, inocencia, risas, picardías… primeras experiencias en casi todo… aromas que me envolvían en esas épocas, colores, palabras… voces, sonidos… los susurros en los exámenes, bolitas de papel enrolladas con secretos de estado en su interior… cuartos de baño con azulejos y colores propensos a aparecer en películas cargadas de decadencia… mis primeras zapatillas de deporte y esos antiguos pupitres para dos, que aun, en mis primeros años portaban huecos para el tintero… pantalones cortos de época, botas de agua… los calcos de Doña Lidon, los capones de doña Margarita y Don Enrique, de quienes a pesar de ellos guardo un grato recuerdo… es que sentaban bien hasta los capones que descargaban contra algunos de nosotros, y eso que no creo en la violencia para con la educación, pero, vistos desde aquí y ahora, tenían un aire diferente… dichas y desdichas entre gente que aparecen en mi cabeza casi casi como personajes de ensueño, de fantasía, de imágenes que pese a mis lagunas han permanecido en uno de esos rincones que de vez en cuando cobran luz y descubro de nuevo… mi pasado… un mundo de pensamientos cargados de nostalgia y felices sensaciones, que por estas fechas me invita a ir descubriendo que fue de quien apenas intercambié palabras durante esos pasados años y viendo como transcurrió la vida en aquellos que a diario se compartió el mundo, y después, por circunstancias, las vidas alejaron… Por supuesto, siguen estando ahí algunos de ellos con los que se va manteniendo un contacto más o menos estable y forman parte del entorno de uno. Con ellos, los pensamientos van de un sitio a otro, encontrando fotos donde aparece uno mismo de hace 25 años… curiosamente hace un par de días escribí sobre el concepto de ser feliz, y, va muy relacionado a esa época, donde las responsabilidades no iban más allá de pasar de curso o vigilar si asomaban ya los primeros pelos de una ficticia barba… y estas repentinas apariciones hacen junto a otras situaciones mantener un estado de emoción y alegría junto a mi estos días, ampliando mi visión de lo que son las presentes redes sociales.

Ser feliz...

…por veces me pregunto cuanto cuesta ser feliz… cuanto cuesta sonreír…unas veces tan al alcance de la mano, tan fácil, accesible… tan posible que parece no necesitamos poner empeño en ello por que sin darnos cuenta, esa opción nos acompaña, vela por nosotros y se hace parte nuestra, sin más está ahí… nos hace. Otras, en cambio, andamos en una línea que ni nos planteamos el pensar si somos felices o no, simplemente aceptamos lo que tenemos de un modo neutro, quizás sin emociones, sin expectativas… imagino que son épocas en las que por circunstancias andamos más aletargados en nuestros pensamientos… Las peores, por veces, las que nos damos cuenta que nos falta algo para sentir la felicidad en nuestro interior, las que, sin motivos aparentes nos hacen sentir a un paso de sentirnos afortunados, sin verdaderas situaciones que debieran hacernos sentir tristes. Por otro lado, en un mundo donde lo no material pierde todo sentido, es bien fácil sentirse fuera de la felicidad… es tan fácil como no tener nada y sentirse el más miserable de los terrestres, el mas olvidado de la especie… el más perdido de la faz de la Tierra… Así, cuando observo a los animales, tan metidos de lleno en la vida, tan en ella, y ella, a la vez tan en ellos, tan cerquita que no son más que eso, vida tal cual su significado representa, vida tal cual viven, vida, tal cual es para cada uno de ellos… tan cerca ellos están de la vida, tan lejos ellos andan de nuestros propósitos en esta… …que quizás el pensar nos este llevando demasiado lejos, quizás nos esta alejando tanto del principal propósito con el que aquí somos dejados que por veces, nos aparta tanto que ya no nos importa ni encontrar de nuevo el sendero que nos guía de manera tan fácil y natural por este curioso jardín que es la vida… donde inventamos tantos problemas como destruimos soluciones, donde no nos importa que pase a nuestro alrededor mientras nosotros andemos bien servidos… sí, claro, esta parte la adoptan también los animales, pero por comida, y siempre respetando sus leyes, que curiosamente no necesitan estar escritas en ningún papel, ya que, todos nacen con ellas aprendidas y todos las aceptan y respetan… puede aquí este el fallo, en el conocimiento que nos diferencia… quizás el fallo es que este conocimiento no es mas que una bomba cargada de egoísmo y soberbia, con el que nos creemos los dueños de todos lo que nos rodea, y hacemos y deshacemos sin plantearnos que aquí todos estamos en el mismo juego y las leyes, las de verdad, son las que deberíamos respetar sin mas, por que sí, por que nos creció ese conocimiento que debería hacernos grandes en nuestros actos, y no grandes en nuestros defectos, por que parece andamos más absortos en conseguir lo que no necesitamos que en disfrutar lo que tenemos y se nos ofrece por que sí…

   Leí un día que es más fácil querer lo que se tiene que tener lo que se quiere, y en tan pocas palabras encontré un mundo lleno de sensaciones interesantes, que hasta hoy me han acompañado, y hay quien me dijo alguna vez que eso es caer en el conformismo y no intentar superarse para llegar un poco mas lejos poco a poco… y, pensando después en ello detenidamente en la calidez que me transmiten algunos de mis rincones, me planteé si esto no sería al revés, dado que el sistema nos empuja a consumir desmesuradamente, y, pienso que esa desmesura nos acompaña allá donde vamos en cada uno de nuestros hechos, así pues, me sentí inconformista ante algunas partes de lo que me ofrece el sistema y que mi intento de superación reside en mi intento en alejarme de el y acercarme poco a poco a ese sendero del que me fui alejando desde que nací hasta que empecé a abrir los ojos y observar detenidamente lo que veo y me rodea, y con ello, saque mis conclusiones y tomé mis decisiones… puede oiga desde entonces y a menudo cosas como que “siempre somos los mismos”… en cualquier modo, en cada paso que doy hacia ese camino que persigo, me doy cuenta que, la felicidad me acompaña, por que cuan mas cerca me siento, mas problemas dejó… bueno, y hablando de dejar, os dejo, que mi porque hoy quedo pequeño con tanto pensamiento… 

   Feliz fin de semana a todos!