Llega un momento en que mis pies se alejan de mi, dejan de ser mi contacto con el suelo, dejan que mi mente descanse de la realidad, y se rinda a sus deseos... Me dejan, los veo lejos... ahora me siento... me alegro, ya que el suelo, cada vez me pesa mas, cada vez se adueña mas de mi, y me hace ser parte de algo en lo que no creo, me hace parte de una realidad que no acabo de encajar... ... Mi mente me coge de la mano, y me ayuda a volar, a elevarme, me invita a sentir todo lo que veo por debajo, a observar lo que no veo desde la superficie, desde el escenario, desde mis pies... mi metro cuadrado... me deja libre para decidir que parte quiero dejar que me implique a este presente tan confuso... con este presente que nos hace avanzar tan rápido que no nos damos cuenta de todo lo que se nos va, lo que perdemos, lo que en su día fueron pequeños fragmentos de este presente, lo olvidado... este presente, que tan importante papel representa en el suelo en el que cada uno pisa cada día, decidiendo si uno a nacido para vivir, o nace para empezar a dejar la vida... este presente, que deja la vida a disposición del dinero, a disposición de la avaricia, del deseo de poder, de controlar, de exigir... de matar... este presente que tan rápido nos convierte en pasado, y que pinta cada vez un futuro mas lejano, si entendemos por futuro avanzar, crecer, madurar, aprender, caminar, incluso caer... y dejarnos levantar... este presente que tan mala memoria tiene para hacernos recordar nuestros deseos y con ellos empujarnos a ayudar a realizar los de nuestros semejantes... este presente que tan lejos refleja el significado de la palabra deseo... haciéndonos creer deseos faltos de sensibilidad, de sentido común, alejándonos de deseos de compartir, de ayudar, de abrirnos a los demás y con ello, formar uno entre todos, tan lejos de enseñarnos a vivir... de hacernos entender que lo importante no es solo lo que vemos, si no todo lo que hay... que no hay mundo feliz, que deje que muera gente de hambre, que no hay mundo feliz que cobije guerras, violencia, dolor... que proteja egoísmos y empuje confusiones... que no hay mundo feliz que albergue indiferencia, que no quiera comprender lo que ocurre, que no se implique en lo que exige para el, y se rinda a la fuerza de los que no buscan la felicidad en los demás para alimentar la suya, si no que se alimentan de sus egos, que los hacen estar por encima de todo, y mirar tan arriba que no se dan cuenta de que, poco a poco, nos envían al fondo... ... Que no hay mundo feliz que necesite de la Navidad , ni navidad que valga, mientras haya tanto odio y rencor... ... ...Ahora ya puedo volver a mis pies, pisar este suelo que no entiendo por momentos y dejarme abierto a el para sembrar mi presente... mi mente me devuelve a mi metro cuadrado, que de nuevo piso tan seguro y confiado... entonces pienso... ¿Feliz Navidad?... mejor, Prospero Año Nuevo... Que todos consigamos ser felices todos los días de nuestras vidas... Un montón de besos a todos y los mejores deseos.
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